Ayer nos acostamos con un cielo totalmente despejado, con un cielo lleno de estrellas, miles de estrellas, incluso se veía perfectamente la vía láctea. Era para sentarse en la terraza del lodge con una cervecita y dejar volar tu mente, un marco incomparable. Pero al levantarnos, la cosa pintaba muy diferente, estaba nublado y cayendo chuzos de punta, hay que recordar que seguíamos en la época de lluvias y los cambios meteorológicos se producían en un instante.

Aun así, el plan del día era ir al Parque Nacional Volcán Tenorio y no teníamos ninguna intención de dejar de lado el objetivo del día, así que, antes de desayunar me afané fotografiando los colibrís que estaban en los jardines, entre los que se encontraban Colibrí pochotero (Heliomaster constantii), Colibrí piquilargo (Heliomaster longirostris) y Colibrí de Cuvier (Phaeochroa curvierii). Luego, tan pronto como terminamos de desayunar, nos dirigimos hacia aquel parque nacional. el cual, cuando llegas al final del sendero te encuentras con el impresionante río Celeste.

Aquella caminata por el empinado sendero hasta llegar al río Celeste, se hace en muchos momentos bastante tortuosa, y mucho más, cuando llevas a la espalda todo el equipo fotográfico, una botella de agua, algo de comida, etc.

Lo especial de este paraje es que en el momento que se juntan los dos ríos que vienen de la montaña con sus aguas transparentes, éstas hacen una reacción química y en un instante el agua se tiñe de un azul cielo, de ahí su nombre.

Hasta llegar allí, recorres un bosque primario muy bien conservado y que nos permitió ver Arasari acollarado (Pteroglossus torquatus), Trepatroncos colilargo (Deconychura longicauda), Paloma piquirroja (Patagioenas flavirostris), Yigüirro o Zorzal pardo (Turdus grayi), este es el pájaro nacional de Costa Rica, entre otros, y a la vuelta un guía que iba con otro grupo nos enseñó una Serpiente de la vid de Cope, vulgarmente llamada Bejuquilla verde (Oxybelis brevirostris) totalmente camuflada entre la maleza del bosque.

Casi al final del camino de vuelta, nos desviamos por un sendero que llevaba a una espectacular catarata, en la cual, nos hicimos unas fotos con ese agua azul cielo de fondo que es una pasada en el resultado compositivo de las tomas.

Luego fuimos comer a una posada llamada la amistad, recomendada por Daniel, el hombre del lodge donde estamos alojados. Disfrutamos de un buen casado a buen precio y también de las aves que había por sus jardines. Allí pudimos ver Semillero tomeguín (Tiaris olivaceus), Espiguero de collar (Sporophila torqueola), Garrapatero asurcado (Crotophaga sulcirostris), Amazona nuquigualda (Amazona auropalliata), Aratinga de Finsch (Aratinga finschi), Zenaida aliblanca (Zenaida asiatica), etc.

Empleamos toda la tarde a recorrer los caminos alrededor del parque nacional, donde vemos Halcón reidor (Herpetotheres cachinnans), Tucán piquiverde (Ramphastos sulfuratus), Tucán de pico castaño (Ramphastos swainsonii), Aratinga jamaicana (Aratinga nana), Amazona frentirroja (Amazona autumnalis), Carpintero centroamericano (Melanerpes pucherani), Urraca hermosa cariblanca (Calocitta formosa), Cacique subtropical (Cacicus uropygialis), etc.

Ya de vuelta al lodge sueño celeste, 30 minutos de jacuzzi, baño en la pisci, ducha y a cenar al pueblo de Bijagua.

Como todos los días anteriores, me levanto antes que las chicas y después de un cafetito en la habitación me dirijo a donde están los comederos de colibríes en los jardines del lodge. Allí, fotografío las tres especies que acuden, Colibrí piquilargo (Heliomaster longirostris), Amazilia de cara rufa (Amazilia tzacatl) y Colibrí pochotero (Heliomaster constantii), además de otros pájaros interesantes como Pepitero grisáceo norteño (Saltator grandis grandis), Mosquerito centroamericano (Zimmerius vilissimus), Bienteveo sociable (Myiozetetes similis), Tirano melancólico (Tyrannus melancholicus), Aura gallipavo (Cathartes aura), Zopilote negro (Coragyps atratus), etc.

Después de un buen rato en la zona del comedero, decido darme una vuelta por un campo adyacente con grandes árboles, donde descubro un Perezoso de tres dedos (Bradypus variegatus) a muy pocos metros y bastante activo, cosa rara en estos mamíferos, estaba comiendo, rascándose, etc. Voy a buscar a las chicas a la habitación para que disfruten a este perezoso que está muy cerca y totalmente descubierto de ramas.

Luego vamos a desayunar, y algo más tarde, vamos a la habitación a preparar la maleta, ya que, hoy nos dirigimos a Monteverde. Preparando la maleta con la puerta abierta de la habitación, veo una rapaz posada en un árbol bastante cerca, se trata de un Busardo caminero (Buteo magnirostris), el cual, queda fotografiado.

El camino hacia Monteverde nos lleva por varias carreteras no asfaltadas, las cuales, nos dan la posibilidad de ver, y en algunos casos fotografiar, varias especies de aves, entre las que se encuentran Golondrina barranquera (Pygochelidon cyanoleuca), Chingolo cabecilistado (Aimophila ruficauda), Zenaida aliblanca (Zenaida asiatica), Tortolita mexicana (Columbina inca), Columbina común (Columbina passerina), Carpintero de Hoffmann (Melanerpes hoffmannii), Semillero tomeguín (Tiaris olivaceus), Golondrina pechigrís (Progne chalybea).

Todo iba muy bien hasta que aquel bacheado camino nos hace una mala jugada, y la rueda delantera derecha del coche se nos pincha. Todavía no había sacado el gato del maletero, cuando para un coche, se bajan tres hombres y nos ayudan a cambiar la rueda en un periquete. Ese es el espíritu tico.

La rueda de repuesto que tiene nuestro coche es de esas estrechas que se las llama "galleta" y tenemos que buscar un taller para reparar la averiada. Como es domingo y está todo prácticamente cerrado, nos tenemos que ir a un pueblo fuera de nuestra ruta llamado Cañas.

En Cañas solucionamos el problema y seguimos camino hacia Monteverde. En el camino nos llueve torrencialmente, pero por ello, no dejamos de ver pájaros, como Garrapatero asurcado (Crotophaga sulcirostris), Mascarita coronigrís (Geothlypis poliocephala) y Pradero oriental (Sturnella magna), dos interesantes especies estas últimas.

Llegamos allí sobre las 16:00 horas y sigue lloviendo, pero después de hacer el check-in en nuestro hotel y dejar las maletas, decidimos ir a la puerta de la reserva y aunque está cerrada, podemos visitar los comederos de colibríes que están en un restaurante a escasos 50 metros de allí, llamado Hummingbird café.

Allí y en los alrededores vemos Chachalaca cabecigrís (Ortalis cinereiceps), Vencejo acollarado (Streptoprocne zonaris), Paloma torcaza septentrional (Patagioenas fasciata), Colibrí morado (Campylopterus hemileucurus), Colibrí gorjipúrpura (Lampornis calolaemus), etc.

Cenamos cerca de nuestro alojamiento, llamado Camino verde Bed & Breakfast y pronto nos fuimos a la cama.

Nos levantamos pronto y vamos a desayunar sobre las 7:00 horas. Después de tomar un buen desayuno a base de gallopinto, zumos, tostadas, café, etc., cogemos los bártulos y nos dirigimos a la Reserva de Monteverde, lugar emblemático desde el punto de vista ornitológico en Costa Rica, hogar de Quetzal guatemalteco (Pharomachrus mocinno), Campanero tricarunculado (Procnias tricarunculatus), Paragüero cuellicalvo (Cephalopterus glabricollis) y otras interesantes aves, aunque éstas tres especies en concreto, no las pudimos ver porque en esta época del año no suelen estar en zonas tan altas, hay que tener en cuenta que Monteverde está a unos 1700 msnm.

Después de pagar la entrada, tomamos el sendero que nos lleva al mirador de la ventana. Al principio del camino nos encontramos con un grupo de turistas y su guía me dice que están viendo un grupo de Mono araña de América central (Ateles geoffroyi ornatus).

Más adelante paramos en una zona, en la cual, hay bastante actividad, donde podemos ver, Reinita cabecilistada (Brasileuterus tristriatus), Tangara caripinta (Tangara dowii), Clorospingo común (Chlorospingus ophthalmicus), Candelita collareja (Myioborus torquatus), etc. Como se puede ver, cada vez que cambiábamos de alojamiento, y por tanto de región, los pájaros eran diferentes.

En uno de los caminos de esta reserva nos encontramos con Adrián Méndez, un guía ornitológico, con quien había estado hablando la noche anterior por WhatsApp, para que nos hiciera un tour al día siguiente. Nos saludamos y Adrián nos indicó algún camino dentro de la reserva que podía estar muy bien para ver pájaros.

Seguimos recorriendo toda la mañana esos senderos hasta llegar a una bonita cascada al final de uno de ellos, donde había también Monos araña (Ateles geoffroyi) buscando comida en las copas de los árboles, además también pudimos ver Reinita charquera de Luisiana (Seiurus motacilla), Cucarachero pechigrís (Henicorhina leucophrys), Paloma vinosa (Patagioenas subvinacea), etc.

Eran las 12:30 cuando salimos de aquella reserva, de allí nos dirigimos a cambiar dinero al banco y luego a comer a un lugar que solamente conocen los lugareños llamado "La cocina de la abuela". Este lugar nos lo recomendó uno de los guardas de la reserva.

Comimos muy bien a un precio muy razonable, y después, como nos quedaba alguna hora hasta terminar el día, Iris nos pidió volver al Hummingbird café, lugar donde habíamos estado el día anterior, ya que, era una pasada por los colibríes que allí acudían.

Estuvimos allí un par de horas flipando con los colibríes a muy pocos metros de nosotros. Vimos y fotografiamos 8 de las 9 especies que allí se pueden ver, solamente nos falló, porque no está en esta época del año, el Colibrí magenta (Calliphlox bryantae).

Las 8 especies que vimos fueron, Brillante coroniverde (Heliodoxa jacula), Colibrí gorjipúrpura (Lampornis calolaemus), Colibrí morado (Campylopterus hemileucurus), Esmeralda capirotada (Elvira cupreiceps) que es un precioso endemismo costarricense, Colibrí verdemar (Colibri thalassinus), Colibrí colirrayado (Eupherusa eximia), Colibrí pardo (Colibri delphinae) y Ermitaño verde (Phaethornis guy).

Llegamos tarde a la habitación y solamente hubo tiempo para hacer una llamada a Adrián Méndez para quedar al día siguiente con él, darnos una ducha e ir a cenar.

Habíamos quedado con Adrián en el CASEM, la cooperativa de artesanos de Santa Elena. Nada más llegar, allí nos estaba esperando Adrián apuntando con su telescopio a un Bienteveo sociable (Myiozetetes similis).

Después nos llevó a un grupo de árboles que tenían bastantes bayas y frutas donde se estaban alimentando diferentes especies de pájaros. Antes de nombrar a estos pájaros, he de deciros la importancia que tiene, no solo en Monteverde, sino en cualquier zona ornitológica importante del país, ir acompañado de un guía. Es verdad que el precio global del viaje se puede disparar, pero lo hablamos mi mujer y yo durante el viaje, sin ellos no habríamos visto ni la mitad de las 270 especies (al final de la crónica tenéis un listado en excel con todas las especies vistas y oídas) que hemos logrado ver en Costa Rica, ya que, ellos saben dónde están esos dos árboles que están con fruta en cada época, ellos saben el rinconcito donde se puede buscar a este o este otro pájaro, los puntos más calientes donde se concentran las aves, etc. Dicho esto, por supuesto que recomiendo a Adrián, es un magnífico guía con mucho conocimiento de Monteverde y sus alrededores. Este es su teléfono y dirección de correo para contactar con él por WhatsApp por si pasas por Monteverde:
Tlf: +506 8822 3500
Mail: adrianmendezc@hotmail.com

No se me ha olvidado nombrar a los pájaros que vimos en esos árboles frutales y sus alrededores, Fiofío montano (Elaenia frantzii), Mielerito patirrojo (Cyanerpes cyaneus), Bienteveo ventriazufrado (Myiodynastes luteiventris), Tangara azuleja (Thraupis episcopus), Pibí occidental (Contopus sordidulus), Titira enmascarado (Tityra semifasciata), Burgo verde (Momotus momota), Tucanete esmeralda (Aulacorhynchus prasinus), etc.

Luego nos dirigimos a una especie de finca, donde Adrián pidió permiso para entrar y allí pudimos ver un precioso Amazilia verdiazul (Amazilia saucerrottei) y un Pibí oriental (Contopus virens). Adrián nos dijo que éste último era el primero que veía en la temporada, ya que, es un migrante americano.

Más tarde nos dirigimos al Parque de Curicancha, donde después de pagar la entrada, empezamos a andar un camino y allí vimos la primera reinita de la temporada según Adrián, Reinita trepadora (Mniotilta varia), además otros muchos pájaros, como Chochín ocráceo (Troglodytes ochraceus), Saltón gargantillo (Buarremon brunneinucha), Picoplano de anteojos (Rynchocyclus brevirostris), Candelita plomiza (Myioborus miniatus), Verdillo menor (Hylophilus decurtatus), etc.

Era para volverse loco la cantidad de aves que vimos en ese parque. Otro buen momento fue cuando Adrián descubrió a un grupito de Corcovado pechinegro (Odontophorus leucolaemus), una especie de perdiz muy difícil de ver, ya que, siempre va picoteando por el suelo de densas selvas llenas de matorral.

Allí en ese parque tuvimos la oportunidad de ver tres serpientes, dos Loras venenosas (Bothriechis lateralis) en diferentes lugares y una Falsa coral (Lampropeltis triangulum). Las loras estaban encima de ramas, tranquilamente descansando y la falsa coral la encontramos cerca de un sendero, pero claro, al principio y hasta que no la ves bien sus colores tienes que estar muy atento por si se trata de una serpiente coral verdadera. Para mi fueron muy buenos momentos, las chicas opinaban de otra manera.

Terminamos el tour viendo un Perezoso de dos dedos (Choloepus hoffmanni) y algún que otro interesante pájaro, como Zorzalito cabecinegro (Catharus mexicanus), Piranga bermeja (Piranga flava), Cuco ardilla común (Piaya cayana), etc.

Eran casi las 12:00 cuando nos despedimos de Adrián y tomamos camino al lodge. Allí recogimos las maletas y nos fuimos a comer al mismo lugar del día anterior, La cocina de la abuela.

Terminamos de comer y pusimos rumbo a Carara, el emblemático parque nacional en la costa del Pacífico.

Nada más llegar al bonito lodge en el área de Carara, hicimos el check-in y pudimos ver el impresionante Guacamayo macao (Ara macao), o como lo llaman los ticos, Lapa roja, y otros muchos pájaros como, Amazona harinosa sureña (Amazona farinosa), Cucarachero nuquirrufo (Campylorhynchus rufinucha), etc.

Luego, y después de dejar los trastos en nuestra habitación, nos fuimos al puente del río Tárcoles, lugar donde la gente ve los impresionantes Cocodrilos americanos (Crocodylus acutus), y allí estaban.

Además de cocodrilos, también vimos Garceta nivea (Egretta thula), Andarríos maculado (Actitis macularius), Suirirí piquirrojo (Dendrocygna autumnalis), etc.

Volvemos al lodge sobre las 19:30, ducha, descargamos fotos y a acostar.