En mi anterior viaje a India en marzo, hablé con Sanjib, nuestro extraordinario guía, sobre la posibilidad de ir con la familia a Nepal el próximo verano.

¿Por qué tuve esta ocurrencia?, porque al no tener decidido nuestro viaje familiar del verano, era obvio que tenía que ir pensando en ello, pero sobre todo, porque al ser Sanjib nepalí iríamos con un guía de garantías por un país que nos ofrecía un mix de naturaleza y actividades que las chicas disfrutarían mucho, como por ejemplo, visita a la ciudad de Lumbini, donde nació Buda, por tanto cuna del budismo, un lugar lleno de templos muy fotogénicos, visitar Pokhara, donde la impresionante cordillera del Himalaya se puede observar a poca distancia, e incluso, si el día no está nublado, se puede tener una buena vista del Annapurna, además de visitas al mítico parque nacional de Chitwan a lomos de un elefante, algo que a mi no me gustaba mucho, pero Iris estaba muy ilusionada en hacerlo, o simplemente ir de compras por la magnífica ciudad de Katmandú. ¿Era un buen plan?, sin duda en ese momento de mi conversación con Sanjib en India pensé que sí.

Pues dicho y hecho, durante los siguientes meses a mi vuelta de India estuve en contacto con Sanjib preguntándole cosas, así como, yo no paré de buscar vuelos, alojamientos, etc., y como al final nos cuadraba el montante de dinero y las chicas estaban muy ilusionadas en este viaje que les planteé, nos pusimos manos a la obra para llevarlo a cabo, y tanto fue así que, el día 9 de junio estábamos montados en un avión de la compañía Qatar airways con destino final Katmandú, capital de Nepal.

Ya sabíamos que no íbamos en la mejor época del año para una visita a Nepal, porque el monzón entra sobre junio. El monzón es la época de lluvias en Asia y puede estar lloviendo sin parar muchos días seguidos, y eso lo pudimos comprobar en nuestra parte final del viaje, en Pokhara, una pena.

Hemos recorrido la parte central y este del país, visitando lugares muy peculiares como Katmandú, la reserva natural de Koshi tappu, Parque nacional de Chitwan, Lumbini, Pokhara y vuelta a Katmandú para regresar a Madrid.

Para terminar esta introducción, decir que ha sido un muy buen viaje, muy gratificante, con muy buenas experiencias, un viaje totalmente recomendable, no sólo para intrépidos buscadores de aves y animales como yo, si no también para familias que quieran un viaje distinto en un país que no deja indiferente a nadie.

Y por supuesto si quieres que tu viaje a Nepal sea un éxito total, contrata los servicios de Sanzeev Acharya, gran conocedor del país y una muy buena persona, la cual se puede confiar todo tu viaje en él para que tu única preocupación sea disfrutar. Por aquí os dejo su contacto: sanzeev.acharya@gmail.com

Os dejo algunos datos útiles que pueden servir a futuros visitantes al país:

- ALOJAMIENTOS
No esperes alojamientos como en un país occidental, son de un nivel medio, incluso en algún sitio, como en Koshi Tappu, no teníamos aire acondicionado, la habitación la refrescábamos con un par de ventiladores, pero la verdad, poco parábamos en las habitaciones, por tanto, no necesitamos lujos en nuestros alojamientos, aunque para ser sincero, Nepal necesita mejorar en este aspecto.

- CLIMA
El clima en Nepal es bastante cambiante dependiendo la zona donde te encuentres. Hay que recordar que Nepal tiene zonas tropicales como Koshi Tappu o Chitwan y zonas de alta montaña donde las temperaturas descienden drásticamente en comparación al resto del país. El mes de junio no es el más propicio para visitar Nepal, mucho calor y comienza la temporada de lluvias, la cual, las sanguijuelas aparecen por doquier en cualquier zona de selva, y como ya contaré, fuimos testigos de ello. Sin duda, la mejor época para visitar Nepal es de Abril a Mayo y de octubre a noviembre, época seca con poca lluvia y temperaturas templadas, de hecho, es cuando se hacen todas las expediciones para subir a los grandes picos del planeta. Nosotros no pudimos elegir el mes, tuvimos que adaptarnos a la época de vacaciones escolares de Iris, por tanto, el mejor mes de sus vacaciones era junio, principio del monzón.

- SEGURIDAD
Nepal es un país muy seguro, solamente nos dijo Sanjib que estuviéramos atentos a nuestros bolsillos cuando estuvimos de compras por Katmandú, pero como en cualquier gran ciudad, los turistas deben estar atentos.

- SEGURO DE VIAJE
IMPRESCINDIBLE, sí, con mayúsculas. La experiencia me ha dicho que llevar un buen seguro de viaje es imprescindible para quedar cubierto ante cualquier problema que te pueda surgir, y creedme, nadie está libre de ello, lo digo por la experiencia de viajes anteriores.

- TRANSPORTE
El medio de transporte que utilizamos fue un amplio coche Mahindra Scorpio 4X4 , el cual hicimos todo el viaje con un magnífico conductor, Lamsal Bhai. Todo lo referente al coche y el transporte lo contrató Sanjib.

- COMIDAS
Por lo general, la cocina era buena, pero en algunos casos muy picante. Siempre pedíamos al personal de restaurantes y hoteles la comida "no spicy", pero ni aun así nos librábamos, y la verdad que hay que tener mucho cuidado y proteger nuestros sensibles estómagos occidentales.

Al ser mi web una web para amantes de las aves y animales en general, toda la crónica va a ir enfocada a mi experiencia en Nepal desde un punto de vista naturalista, por tanto, como en crónicas anteriores que he escrito, os dejo aquí un enlace donde podéis ver los animales fotografiados separado por especies:

FOTOS DE FAUNA

MAPA DE NEPAL Y LUGARES VISITADOS

Phullchowki mountains

10 de junio, cumple de Iris

Pico pechirrojo occidental (Dendrocopos cathpharius)

Tomamos a las 22:30 h. del día 9 de junio nuestro avión con dirección Katmandú. Nuestra primera parada fue Doha, capital de Qatar, donde hicimos una escala de hora y cuarto antes de embarcar de nuevo en el avión de la compañía Qatar airways para alcanzar nuestro destino final.

Al aterrizar en la capital nepalí al día siguiente (10 de junio) tuvimos dos problemas, el primero y el más preocupante fue que mi mujer, Pepa, se encontraba fatal del estómago, seguramente por algo que habría ingerido durante el viaje, ya sabemos que la comida asiática, aunque muy rica, es también muy fuerte para nuestros finos estómagos.

El segundo problema y no menor, fue que mi maleta no llegó a Katmandú, con lo cual, una vez hecha la reclamación y el visado correspondiente para la entrada al país, salimos al exterior del bullicioso aeropuerto y nos encontramos con Sanjib, nuestro extraordinario guía que nos acompañó durante todo nuestro viaje.

Eran las 5 de la tarde cuando nos montamos en el coche para dirigirnos a nuestro hotel. El viaje en coche desde el aeropuerto a nuestro alojamiento nos llevó más de hora y media pasando por enormes atascos que había por todo Katmandú, pero finalmente alcanzamos el Hotel Nepalaya, en el mismo centro de Katmandú, donde permanecimos esta primera noche y la última de nuestro viaje.

Pronto anocheció, por cierto, no quiero olvidar en contaros que hoy era el cumple de Iris. Todo esto viene al hilo que cuando fuimos a cenar mientras Pepa se quedó descansando y recuperándose en la habitación, el restaurante nos recibió con una tarta que les había dejado Sanjib para que nos sirvieran a la cena, todo un detalle. Enseguida nos fuimos a dormir, realmente había sido un día muy duro para todos.

Camino con banderolas de plegarias budistas

Mito gorjinegro del Himalaya (Aegithalos iredalei)

Caos en Katmandú

Al día siguiente sonó el despertador a las 6:30 horas. Había quedado con Sanjib a las 7 para salir por Phullchowki mountains, un paraje en el sur de la ciudad, pero todo dependía de cómo se encontrara Pepa. No había pasado mala noche, pero por precaución ella prefirió quedarse descansando en el hotel.

Durante la mañana tuvimos que llamar varias veces al aeropuerto para saber sobre mi maleta, ya que me dijeron que llegaría al día siguiente en otro vuelo, con lo cual, tenía que estar pendiente de este tema también.

Nos pusimos en marcha hacia Phullchowki mountains, un precioso lugar montañoso al sur de Katmandú con un bosque espeso y realmente difícil para ver pájaros por lo alto de los árboles, pero yendo con Sanjib no hay nada imposible, ya que éste los veía de una manera extraordinaria.

Al principio del camino oíamos muchos pájaros, pero pocos lográbamos ver, hasta que llegamos a una zona que conocía Sanjib donde no daba a vasto para ver, identificar y fotografiar pájaros de distintas especies, Fulveta nepalesa (Alcippe nipalensis), Pico pechirrojo occidental (Dryobates cathpharius), Pito crestigualdo (Picus chlorolophus simlae), Picaflores pechofuego (Dicaeum ignipectus), eran algunas de las lindezas que se encontraban allí.

Seguimos aquel camino de montaña hacia arriba con el coche conducido por Lamsal, nuestro conductor, pudiendo descubrir nuevos bimbos para mi lista. Quiero hacer un inciso en este relato y comentar que quiere decir el término "bimbo", ya que, últimamente me he encontrado con birders en España que desconocían el significado de esta palabra, y creo que es un término ya muy extendido y usado por todas las personas que salen a ver e identificar pájaros. Bimbo es la descripción que se le da a una especie cuando es la primera vez que la ves en tu vida. En este artículo escrito por Marc Gálvez explica de donde viene este término, BIMBO.
Volviendo al relato, estábamos subiendo aquella magnífica montaña cuando Sanjib le dice a Lamsal, stop, stop, y me señala con mucho interés una paloma que se encuentra entre la espesura del bosque, se trata de la Paloma cenicienta (Columba pulchricollis), bastante escasa y difícil de ver, un triunfo de observación, también llegamos a observar Charlatán gorjiblanco (Garrulax albogularis), Suimanga coliverde (Aethopyga nipalensis horsfieldi), Barbudo de Franklin (Psilopogon franklinii), Mito gorjinegro del Himalaya (Aegithalos iredalei), entre otros.

Sobre las 13:30 nos llamó el primo de Sanjib que estaba cerca del aeropuerto y nos confirmó que mi maleta ya había llegado, con lo cual, nos dirigimos al aeropuerto para recogerla y más tarde al hotel para comer. Por la tarde me quedé en la habitación con las chicas y Pepa ya me comentó que estaba bastante mejor, menos mal, porque al día siguiente nos esperaba un largo viaje hacia el este del país, a la ciudad de donde es natural Sanjib, Koshi Tapu.

Paloma cenicienta (Columba pulchricollis)

Phullchowki mountains

Yuhina bigotuda (Yuhina flavicollis albicollis)

Cuervo indio (Corvus splendes)

Lamsal y Sanjib

Miná de la jungla (Acridotheres fuscus)

Poco tiene que contar este día, más allá del larguísimo viaje de más de 10 horas a bordo de nuestro coche Mahindra scorpio, que aunque cómodo, no dejaba de convertirse en muy pesado.

Nuestro destino final era Koshi Tappu, un área protegida de vida silvestre en el extremo sureste del país, lugar donde vive Sanjib y su familia. Koshi Tappu cuenta con unos 175 Km² de bosques y zonas húmedas y que pronto descubrí que era un auténtico espectáculo natural.

A las 7:30 horas bajamos de nuestra habitación del hotel y mientras cargamos las maletas, yo me entretuve viendo un buen número de individuos de Vencejo oriental (Apus nipalensis) que volaban por encima de nuestras cabezas.

Hicimos un par de paradas en nuestro largo camino, una de ellas fue para comer en un rústico restaurante de carretera y otra para estirar las piernas. Yo aprovechaba cualquier interrupción del viaje, por corto que fuera, para sacar mis prismáticos y cámara de fotos. Durante el viaje pude ver Alción de Esmirna (Halcyon smyrnensis), Carraca india (Coracias benghalensis), Garceta intermedia (Ardea intermedia), Miná de la jungla (Acridotheres fuscus), Miná común (Acridotheres tristis), Cuervo indio (Corvus splendens), Elanio azul (Elanus caeruleus), Bulbul cariblanco (Pycnonotus leucogenys), etc.

Llegamos a Koshi Tappu sobre las 6 de la tarde, donde nos entregaron la habitación, nos duchamos y descansamos un rato hasta que fuimos a cenar sobre las 20:30 horas.

Sin duda, uno de los mejores momentos de pajareo del día fue después de cenar, cuando con una linterna Sanjib encontró dos especie de rapaces nocturnas de lo más atractivas, Ninox pardo (Ninox scutulata lugubris) y Autillo indio (Otus bakkamoena gangeticus), una gozada para antes de irnos a la cama.

Autillo indio (Otus bakkamoena gangeticus)

Ninox pardo (Ninox scutulata lugubris)

Bulbul cariblanco (Pycnonotus leucogenys)

Picotenaza asiático (Anastomus oscitans)

Mujer nepalí trabajando

Pito bengalí (Dinopium benghalense)

Hoy ha sido un largo día visitando todo lo que es la reserva de Koshi Tappu. Esta reserva es uno de los lugares más interesantes de Nepal para un ornitólogo. Koshi Tappu es un área protegida con una extensión de unos 175 Km² y con una fauna que no deja indiferente a nadie, con más de 450 especies de aves, más de una treintena de mamíferos, por no hablar de reptiles, anfibios, mariposas, etc.

Tal y como le dije a Sanjib y a su primo Dinesh, quien nos acompañó durante los dos días que permanecimos en la reserva, eran muy afortunados porque nada más salir de la puerta de casa tenían todo ese vergel a sus pies, ellos lo sabían y un buen ejemplo es lo controladas que tenían a todas las especies que por allí andaban.

A las 6 en punto de la mañana estábamos desayunando en el comedor de nuestro lodge, llamado Koshi bird village, aprovechando entre bocado y bocado cualquier momento para observar diferentes especies de aves que podíamos ver alrededor de la pequeña laguna que tiene este alojamiento, como Picotenaza asiático (Anastomus oscitans), Alción picocigueña (Pelargopsis capensis), Jacana bronceada (Metopidius indicus), etc.

Nada más terminar nuestro desayuno, salimos hacia la puerta de la reserva, donde Sanjib hizo los trámites rutinarios y los guardas nos dieron acceso al interior de aquella inmensa zona inundada.

Búho pescador de Ceilán (Ketupa zeylonensis leschenaulti)

Caminando por la Wildlife reserve Koshi Tappu

Vinago del Himalaya (Treron phayrei)

En cuanto entramos a la reserva pude comprender porque es uno de los mejores lugares de Nepal para observar aves, ya que éstas se sucedían sin parar y no daba a vasto de ver y fotografiar distintas especies entre las que se encontraban, Koel occidental (Eudynamys scolopaceus), Alción de Esmirna (Halcyon smyrnensis), Pito bengalí (Dinopium benghalense), Oropéndola encapuchada (Oriolus xanthornus), Estornino pío común (Gracupica contra), etc., aunque el bimbo del día llegó al final de la mañana, cuando Dinesh descubrió una pareja de Búho pescador de Ceilán (Ketupa zeylonensis leschenaulti) descansando en un árbol. El momento fue alucinante. Sanjib y yo nos pudimos acercar lo suficiente como para tomarles un buen número de fotos sin molestarles.

Más tarde volvimos al Koshi bird village para almorzar y descansar un rato. Sobre las 4 de la tarde volvimos a la reserva a gastar las últimas dos horas que le quedaban al día de luz.

Realmente aquellas dos horas fueron bastante provechosas, con muchas especies interesantes y nuevos bimbos, como Miná grande (Acridotheres grandis), Cucal bengalí (Centropus bengalensis), Avetorillo chino (Ixobrychus sinensis), Mochuelo brahmán (Athene brama), etc., pero igual que pasó por la mañana, tuvimos un espectacular momento cuando dimos con un árbol repleto de unos frutos pequeños circulares, se trataba de un Árbol de Koda (Ehretia acuminata), en el cual, estaban alimentándose gran cantidad de aves que nos tuvieron entretenidos mucho tiempo. Barbudo gorjiazul común (Psilopogon asiaticus), Vinago del Himalaya (Treron phayrei) y Vinago bicinta (Treron bicinctus), eran algunos de ellos.

Ya de vuelta al lodge, paramos durante unos minutos al borde de un camino, ya que se nos cruzaron una bonita pareja de Francolín palustre (Francolinus gularis) y algo más tarde descubrimos un joven Buitre dorsiblanco bengalí (Gyps bengalensis) perchado en un árbol cercano. También pudimos ver a última hora de la tarde, ya casi sin luz, una hembra de Ciervo porcino (Axis porcinus) con su cría, un bonito Meloncillo gris (Herpestes edwardsii) cruzando el camino, así como, un enorme ejemplar de Elefante asiático (Elephas maximus) alimentándose de hierba fresca al otro lado del río. Llegamos al lodge casi de noche, ducha, cena y a dormir.

Pepa en Koshi Tappu

Abejaruco esmeralda oriental (Merops orientalis beludschicus)

Atardecer en Koshi Tappu

Marabú menor (Leptoptilos javanicus)

El despertador no ha sonado hoy, gajes del oficio, por tanto, nos hemos levantado justo a la hora que habíamos quedado con Sanjib, a las 5 de la mañana, pero tampoco se nos dio tan mal, porque tomamos un cafetito rápido y a las 5:35 estábamos en el coche para recorrer otra parte de la reserva.

Primeramente, nada más entrar en la reserva, tomamos un bote y fuimos al otro lado del río Koshi, a una zona llamada Prakashpur. Al desembarcar, andamos un rato hasta encontrar una gran estepa con hierbas que nos sobrepasaban algunas veces por encima de nuestras cabezas y también en algunas ocasiones la zona estaba muy inundada.

Por allí buscamos al tímido Sisón bengalí (Houbaropsis bengalensis), y finalmente encontramos un macho muy lejos que nada más saber de nuestra presencia echó a volar desapareciendo en pocos segundos. Sanjib nos dijo que era una gran especie la que habíamos visto, muy escasa y difícil de descubrir.

También en aquella zona pudimos ver Alondra de Assam (Mirafra assamica), Lavandera india (Motacilla maderaspatensis), entre otras.

Volvimos a cruzar el río para llegar a la posición donde partimos en un principio, y desde allí, montamos en el coche para dirigirnos a otra zona, pero antes paramos en Thakhakurbari, donde nos encontramos con tres individuos de Avefría malabar (Vanellus malabaricus). Finalmente, llegamos a Patnali, un área más selvática y más densa de vegetación que la que habíamos recorrido hasta el momento. Andamos por el cauce de un río seco y por el bosque aledaño, donde encontramos pájaros muy interesantes como Falconete acollarado (Microhierax caerulescens), una diminuta rapaz que parece de juguete, Malcoha sombrío (Phaenicophaeus tristis), Tordina pechiestriada (Pellorneum ruficeps), Baza negro (Aviceda leuphotes syama), Palomita esmeralda cabecigrís (Chalcophaps indica). etc.

Sobre las 11:30 volvimos a Koshi bird village y hasta la hora de la comida, a las 13 horas, Sanjib me llevó a la laguna, donde descubrimos dos especies interesantísimas, Avetorillo negro (Ixobrychus flavicollis) y Avetorillo canelo (Ixobrychus cinnamomeus), vaya lujo de momento.

En el embarcadero del río Koshi

Palomita esmeralda cabecigrís (Chalcophaps indica)

Niñas en la reserva

Salimos de nuevo a las 15:30, hora que habíamos quedado de nuevo con Sanjib para ir a visitar un templo budista cercano, llamado Ramdhuni, pero antes, fuimos a visitar a sus padres en una corta visita de 10 minutos, ya que llevaba más de 3 meses sin verlos por su nuevo trabajo en Katmandú, y más tarde, visitamos una colonia de Tejedor baya (Ploceus philippinus) que había en el jardín de una de las casas de su pequeña ciudad.

He de decir que el calor en esta época del año es totalmente agobiante, con una humedad relativa en el aire altísima, por tanto, llegábamos tanto en la mañana como en la tarde con la camiseta empapada. Es lo malo de visitar Nepal en esta época del año, porque en las zonas de menos altura del país, o sea, en el sur, el calor en algunas ocasiones es sofocante, sin embargo, en el norte se dan temperaturas mucho más bajas, recordemos que en el norte de Nepal se encuentra la cordillera del Himalaya con 8 de los 14 ochomiles, las montañas más altas del planeta.

Volviendo a nuestra visita al templo, allí pudimos disfrutar no sólo de la construcción y de la rica cultura budista que se masca en todas partes de aquel recinto, sino también de la naturaleza y los animales que allí están, como un nutrido grupo de Macaco reshus (Macaca mulatta), con los que Iris disfrutó mucho.

Sanjib y Dinesh estaban a lo suyo, no se le escapaba ni un sólo pájaro de los que se movían por los alrededores, como un precioso Abejero oriental (Pernis ptilorhynchus orientalis) que descubrieron en un árbol de los jardines de ese templo, u otros tantos que localizamos en un paseo por los caminos aledaños, como Carraca oriental (Eurystomus orientalis calonyx), Cuco chikra (Hiroccoccyx varius), Abejaruco esmeralda oriental (Merops orientalis beludschicus), Avefría malabar (Vanellus malabaricus), Marabú menor (Leptoptilos javanicus), Garceta intermedia (Ardea intermedia), etc,. También pudimos ver un buen grupo de Langur de Terai (Semnopithecus hector), y en cuanto a reptiles Agama versicolor (Calotes versicolor).

Para terminar el día volvimos de nuevo al río Koshi, donde fotografiamos la puesta de sol, para más tarde dirigirnos al lodge. Ducha, cena y a dormir.

Falconete acollarado (Microhierax caerulescens)

Dos gamberretes

Sisón bengalí (Houbaropsis bengalensis)