GAMBIA 2013 (I)

Del 14 al 25 de Noviembre

CRÓNICA
(Parte I)

Gambia, un pequeño país africano de tan solo 10.380 km², como puede ser Soria y su provincia, o como Navarra, abrazado en toda su frontera por su vecina Senegal a excepción del Oeste, donde tiene salida al Océano Atlántico.
Gambia, custodiada por el gran rio que le da nombre, ese rio que tiene una saludable población de Hipopótamos y Cocodrilo del Nilo, flanqueado en sus orillas por una impenetrable selva de manglar que da cobijo a cientos de aves, mamíferos, reptiles, así como otros seres vivos.
Gambia, ese país sonriente con una gente que siempre parece estar feliz, a pesar de la patente pobreza que se palpa en sus poblados y calles, con una gente siempre dispuesta a regalarte una sonrisa, con una gente humilde donde las haya, donde un simple lapicero o camiseta es algo muy valioso para ellos, por no decir un balón de futbol. Todavía recuerdo ese balón que dimos a un grupo de niños y parecía que habían metido el gol de su vida, todos corriendo gritando detrás del que lo portaba. Sinceramente, necesitan muy poco para ser felices. Lo que he visto y vivido allí, es sin ninguna duda una buena lección para nosotros, los occidentales, que necesitamos tanto para alcanzar esa inalcanzable felicidad.

A partir de ahora, cuando oiga hablar de Gambia, seguramente lo primero que me vendrá a la cabeza es ese país lleno de alegría y color, esos colores tan llamativos que usan los gambianos en sus vestimentas, sobre todo las mujeres, que parece que van a juego con las aves que pueblan sus campos, aves mayoritariamente muy coloridas que han sido casi todas nuevas para mí, ocho especies de abejarucos, nueve de martín pescador, cuatro especies de carraca diferentes, por no hablar de decenas de especies de rapaces, garzas, tejedores, viudas, suimangas, etc. Todo esto, hacen a este país un indiscutible destino para el ornitólogo o para cualquiera que quiera disfrutar de un lugar con mucha biodiversidad.

Hábitats tan diversos como manglares, humedales, campos de arroz, sabana, bosques primarios, costa, etc., se pueden encontrar en la geografía gambiana, siendo inmejorables lugares para que vivan y se reproduzcan los animales que allí habitan.

La aventura se empezó a engendrar 10 meses antes de la partida, en principio Guillermo Muñoz (Guille) y un servidor fuimos los primeros que nos apuntamos, para algo más tarde se unieran al grupo Ángel Cabo y Paco Bustamante.

Hemos visto 265 especies de aves, además de unos cuantos mamíferos, reptiles y anfibios. En cuanto a las aves, de las 265 especies que hemos podido ver, 192 han sido nuevas para mí, alguna de ellas me ha llegado a impresionar mucho, como el Marabú, que aunque todos lo hemos visto muchas veces en los documentales televisivos, encontrárselo a tan solo una veintena de metros impone, un ave poderosa con una mirada penetrante, de esas que dan miedo, así como el otro extremo, suimangas de colores iridiscentes tan pequeños como un colibrí.

Durante toda nuestra estancia, hemos contado con el guía local Junkung Jadama, un excepcional guía que recomiendo a todos los que os queráis acercar por allí, este es su mail, jsjadama73@yahoo.com ; Junkung llevaba un conductor compatriota suyo, Cherino, el cual, además de conducir se quedaba a cargo de nuestras maletas cuando hacíamos paradas intermitentes en algún lugar para caminar en busca de aves e inspeccionar la zona.

En ningún momento nos hemos sentido inseguros allí, a pesar de andar con equipos caros de fotografía y muchas veces sin la protección de nuestro guía, son gente muy respetuosa y amable.

La moneda local es el Dalasi gambiano que equivalía en el momento de nuestro viaje a 1 euro = 52 dalasis. Es un país generalmente barato, en el que puedes comer por tan solo 200 ó 250 dalasis, o comprar una sandía por tan solo 25 dalasis.

En la crónica pocas fotos de animales vais a encontrar, ya que, he decidido separar las fotos de anímales en otra página diferente y dejar aquí solamente fotos de los lugares y gentes que allí hemos encontrado.
Para ver las fotos de los animales podéis pinchar en el siguiente enlace que también podréis encontrar a lo largo de la crónica:

FOTOS DE AVES Y OTROS ANIMALES

A continuación, veremos dos mapas, el primero de la zona Oeste del país y el segundo de la zona Este, donde están marcados los lugares que visitamos.






Día 13 de Noviembre
Madrid-Bruselas, Bruselas-Dakar, Dakar-Banjul

Varios meses antes de la partida compramos los billetes en la compañía Air Europa, pero canceló la ruta a Gambia a tan solo 3 meses de la fecha de partida, pero nos ofrecieron un vuelo con la compañía aérea Brussels Airlines, aunque ésta hacia 2 paradas antes de llegar a nuestro destino, Banjul. Por tanto, el viaje, tanto de ida como de vuelta, se hizo interminable, Madrid - Bruselas, Bruselas - Dakar, Dakar - Banjul y viceversa a la vuelta.

El vuelo de Madrid a Bruselas con salida a las 6:30 horas, salió casi puntual, a las 6:48, llegando a nuestro primer destino sobre las 8:50 horas.
En la terminal del aeropuerto de Bruselas nos encontramos con Juanma Domínguez, José Luis Pacheco, Cristina Neguerurela, José Mari Salazar, Agustín Egaña y Mercedes, que también iban a tierras gambianas en busca de pájaros y naturaleza.

Después de intercambiar impresiones con ellos, salió nuestro vuelo sobre las 12:00, llegando a Dakar, capital de Senegal, sobre las 16:45 horas (una hora menos en España) después de casi 6 horas de vuelo y con una temperatura exterior de unos 28ºC, en tan solo 6 horas habíamos pasado de un frío otoñal al calor que hace en esas fechas en Gambia. En Dakar tuvimos que esperar sin salir del avión una hora, para la bajada y subida de pasajeros. En este periodo de tiempo ya pudimos ver algún ave desde el interior del avión, Cuervo pio (Corvus albus), Milano negro, la subespecie africana, (Milvus migrans parasitus), Garcilla bueyera (Bubulcus ibis), etc. De nuevo emprendímos el viaje sobre las 17:45 horas llegando a Banjul a las 18:20 horas.

En la antesala del aeropuerto nos estaba esperando Junkung y sin más preámbulos, después de recoger nuestras maletas, nos dirigimos al hotel, donde teníamos reservadas las habitaciones para los primeros 3 días, Senegambia Beach Hotel. En el camino Ángel vio un posible Mochuelo perlado (Glaucidium perlatum) y varios Murciélagos muy grandes.

En la entrada del hotel conversamos con Junkung un rato y quedamos para la mañana siguiente. Cenamos una exquisita pizza en el hotel acompañadas de unas cervezas y a dormir que a la mañana siguiente el despertador sonaría temprano.



Día 14 de Noviembre
Kotu creek

Nos levantamos a las 6:30 horas. No era la hora que tendría que haber sonado el despertador que era a las 6:00 horas, pero quizás el cansancio del viaje del día anterior nos habría vencido.

Rápidamente, fuimos a desayunar encontrándonos de camino de la habitación al comedor del hotel, una pareja de Cosifa coroniblanca (Cossypha albicapilla) persiguiéndose y volando por encima de nuestras cabezas muchos ejemplares de Alimoche sombrío (Necrosyrtes monachus) y Milano negro (Milvus migrans parasitus). Una vez sentados en el comedor-jardín degustando el desayuno ya veíamos pájaros por todos lados, Suimanga colilargo (Nectarinia pulchella), Paloma de Guinea (Columba Guinea), Cuervo pio(Corvus Albus), Carraca picogorda (Eurystomus glaucurus), etc.

Una vez terminamos, nos encontramos con Junkung a las 7:45 horas en la puerta del hotel y fuimos directos a Kotu creek.

Kotu creek es un arroyo, cerca de varios hoteles, con un campo de Golf también bastante cercano, llamado Fajara golf y con varias balsas de agua residuales y campos de arroz, que lo hacen un lugar de los que no te puedes perder, ya que son sitios muy atrayentes para garzas, pelicanos, rapaces, martines pescadores, etc.

Primeramente paramos en el puente que hay sobre el arroyo, donde nada más bajarnos del todoterreno de Junkung un Águila pescadora (Pandion haliaetus) nos sobrevoló por encima de nuestras cabezas con un pez entre las garras y al poco tiempo pudimos ver sobre un cable un precioso Martín pescador gigante (Megaceryle maxima), también Martín pescador pio (Ceryle rudis), Tortola senegalesa (Streptopelia senegalensis), Tórtola ojirroja (Streptopelia semitorquata), Martín pigmeo africano (Ceyx picta), Garceta dimorfa (Egretta gularis), Avefría espolada (Vanellus spinosus), Avefría senegalesa (Vanellus senegallus), Alcaraván senegalés (Burhinus senegalensis), Golondrina colilarga (Hirundo smithii), junto a un batallón de Cangrejo violinista (Uca tangeri) y Pez saltarín del fango (Periophtalmus koelreuteri) . En este lugar hay un recinto donde está la asociación de observadores de aves de Gambia con varios observatorios, donde pude disfrutar a poca distancia de un precioso Alción pechiazul (Halcyon malimbica). Ángel y Guille vieron una Prinia oropéndola (Hypergerus atriceps) en este lugar.

Después fuimos andando por un camino hacia el Oeste, llamado Casino Cycle track, donde vimos cientos de Cuervo pio (Corvus albus) y Milano negro (Milvus migrans parasitus). El camino tenía a ambos lados campos de arroz con Toco piquirrojo (Tockus erythrorhynchus), Barbudo pechirrojo (Lybius dubius), un pájaro realmente chulo, Vencejo palmero africano (Cypsiurus parvus), Martín pescador malaquita (Alcedo cristata), Cormorán africano (Phalacrocorax africanus) , Anhinga africana (Anhinga rufa). Terminado el recorrido volvimos al Centro de la Asociación de observadores de aves, allí comimos un poco jamón y chorizo ibérico que traíamos de Madrid y algo de queso. Después de descansar un rato en las horas centrales del día por el calor, fuimos a tomar un refrigerio a un restaurante de un español que ahora mismo no recuerdo su nombre y proseguimos hacia el Campo de Golf de Fajara que estaba bastante descuidado, pero sin duda con un buen número de aves. Toco piquirrojo (Tockus erythrorhynchus), Abubilla arbórea verde(Phoeniculus purpureus), Francolín biespolado (Francolinus bicalcaratus), Alcaudón piquigüaldo (Corvinella corvina) o Carraca blanquiazul (Coracias abyssiniica), fueron algunos de los pájaros que pudimos obsevar allí.

Más tarde volvimos al puente sobre el arroyo Kotu creek por una zona de marisma, en la que pudimos observar a poca distancia Cucal senegalés (Centropus senegalensis), Oropéndola africana (Oriolus auratus), Tejedor búfálo piquiblanco (Bubalornis albirostris), Tejedor casero (Ploceus cucullatus), Estornino colilargo (Lamprotornis caudatus), Alción senegalés (Halcyon senegalensis), Avefría coletuda (Vanellus tectus), Avemartillo (Scopus umbretta), Turaco gris occidental (Crinifer piscator), así como, varios Abejarucos chicos (Merops pusillus), un pajaro del tamaño de un gorríon con unos colores espectaculares.

Una vez en el puente, montamos en el coche de Junkung y volvimos al hotel con el día terminado. Cenamos en un restaurante cerca del hotel y nos fuimos a acostar sobre las 23:00 horas.


Martín pescador pio (Ceryle rudis)

Extrayendo néctar de la palmera


Mujer gambiana cosechando


Vencejo palmero africano (
Cypsiurus parvus)

En la Asociación de Birdwatchers

Mujer gambiana

Arrozales de Casino Cycle track

Pescador

Arroyo de Kotu creek

Kotu creek con marea baja



Día 15 de Noviembre
Graveras de Kartong

 

De nuevo sonó el despertador a las 6:30 horas y Junkung nos estaba esperando a las 7:30 horas en la entrada del hotel, tal y como el día anterior.

En el desayuno volvimos a ver la pareja de Suimanga colilargo (Nectarinia pulchella) alimentándose del néctar de las flores de una Acacia de Constantinopla (Albizia julibrissin) a muy pocos metros de la mesa donde desayunábamos.

Una vez que desayunamos bastante fuerte, montamos en el coche de Junkung y salimos disparados hacia las graveras de Kartong. El lugar se encuentra a unos 45 minutos del hotel.

Desde el primer día ya me estaba dando cuenta que Gambia iba a ser un lugar en el que íbamos a disfrutar muchísimo, había pájaros por todos lados. En este trayecto no paramos de ver pájaros en cantidades industriales, posados en los postes, posados en los tejados, posados en los cables de la luz, por el suelo buscando comida, rapaces volando a bastante altura, era una pasada.

Ya que como digo, estaban por todos lados, hicimos una primera parada para fotografiar un Busardo gavilán (Kaupifalco monogrammicus) a escasos 10 metros posado sobre un cable, que aguantó como un valiente hasta que nos hartamos de tomarle fotos.

A las graveras llegamos sobre las 8:30 horas. Este lugar son unas antiguas canteras abandonadas que han dejado a ambos lados de una larga pista central que termina en la playa, unas magníficas lagunas en las que puedes obtener muy buenas observaciones de aves. Realmente un lugar que uno no puede pasar por alto, ya que las oportunidades, tanto de observación como de fotografía, son excepcionales.

Nada más comenzar a andar la pista de tierra vimos una gran huella de una serpiente que había cruzado. Junkung nos dijo que se trataba de una Víbora bufadora (Bitis arietans), un réptil que de no tratar a tiempo su mordedura puede llegar a ser fatal. Puff, aunque no debía ser esto un trauma en nuestro viaje, si que teníamos que abrir bien los ojos por donde pisábamos.

Caminando ya nos encontrábamos nuevos bimbos, Bubú coronigüaldo (Laniarius barbarus), Bulbul colirrojizo (Pyrrhurus scandens), Abejaruco papirrojo (Merops persicus), Chagra del Senegal (Tchagra senegala), Turdoides pardo (Turdoides plebejus), Bulbul naranjero (Pycnonotus barbatus), así como, una preciosa pareja de Vinago africano (Treron calva), una paloma de colores verde-amarillentos realmente muy bonita, también nuestra primera Carraca abisínica (Coracias abyssiniica), que sería muy abundante a lo largo de todo el viaje.

Por encima de nuestras cabezas nos volaba Garceta grande (Egretta alba), Cormorán africano (Phalacrocorax africanus), Pelícano rosado (Pelecanus rufescens) y varios ejemplares de Suirirí cariblanco (Dendrocygna viduata) que iban de laguna en laguna.

En las lagunas veíamos Martín pescador malaquita (Alcedo cristata), Martín pescador pio (Ceryle rudis), Anhinga africana (Anhinga rufa), así como, Polluela negra (Amaurornis flavirostris) y Jacana africana (Actophilornis africanus), todo un espectáculo de vida ante los ojos de cualquier persona.

En estas lagunas se puede llegar a ver a los difíciles Gansito africano (Nettapus auritus) o Grulla coronada cuellinegra (Balearica pavonina), pero no hubo suerte con estas especies, aunque un lugareño nos dijo que se había estado viendo a los gansitos y también, hace dos días habían estado viendo un Cocodrilo del Nilo (Crocodylus niloticus) en la laguna más grande, seguramente habría entrado en busca de garzas para alimentarse.

Después de recorrer el camino durante unos 2 Km, llegamos a un chiringuito bastante precario pegado a la playa. En él descansamos 10 minutos, tomamos un refrigerio y seguimos hacía la playa, donde observamos Águila pescadora (Pandion haliaetus), Vuelvepiedras (Arenaria interpres), Zarapito trinador (Numenius phaeopus), Correlimos tridáctilo (Calidris alba), etc.

Llegadas las 15:30 horas fuimos a comer a un chiringuito pegado a un caño de manglares, donde la comida fue excepcional, a base de pescado, arroz, patatas cocidas, batata, zanahoria y varias salsas.

Las horas centrales del día son realmente agotadoras debido al alto calor y humedad, con lo cual, descansamos un poco en el mismo chiringuito viendo un grupo de mujeres locales cantando y danzando, para continuar nuestro camino algo más tarde.

El siguiente lugar donde llegamos estaba muy cerca del pueblo de Kartong, donde había una playa con varios chamizos de pescadores. Me impresionó mucho ver como Paco daba la vuelta a un caparazón de Tortuga verde (Chelonia mydas), totalmente vacío y chorreando sangre todavía. Junkung nos dijo que la gente de ese poblado se la había comido, aunque había un cartel en la entrada que decía bien clarito: "Catching and killing dolphins or tortles is ilegal" (Capturar y matar delfines o tortugas es ilegal), en fin.... This is Africa.

Allí vimos, Gaviota cabecigrís (Larus cirrocephalus), Charrán patinegro (Sterna sandvicensis), Pagaza piquirroja (Sterna caspia), una solitaria Cogujada común de la subespecie senegallensis (Galerida cristata senegallensis), Golondrina colilarga (Hirundo smithii), Archibebe común (Tringa totanus), Ostrero euroasiático (Haematopus ostrelagus), Alcaraván senegalés (Burhinus senegalensis), y un lejano Archibebe fino (Tringa stagnatilis).

Para terminar el día fuimos a una especie de bosque, Junkung lo llamaba Kartong wood, con bastante maleza a los lados de la estrecha trocha y con árboles de gran porte donde tuvimos contacto con nuevas especies, como, Indicador grande (Indicator indicator), Tejedor obispo norteño (Euplectes franciscanus), Tejedor obispo alinegro (Euplectes hordeaceus), Estrilda carinaranja (Estrilda melpoda), Verdecillo de Mozambique (Serinus mozambicus), etc.

Eran las 18:15 cuando nos quedamos sin apenas luz y decidimos volver al hotel.


Una de las lagunas de las graveras de Kartong

Ahinga africana en medio de la laguna

Pista central con Ángel y Paco al fondo


Junkung

Fotogrfiando una Carraca abisínica

Construcción de adobe



En la playa de Kartong


El triste final de la Tortuga verde

Todo el grupo en Kartong

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