Para empezar el día, tocó de nuevo ir al Sta. Claus village para que los chavales rellenaran la carta para el gordito de rojo, ya que, el día anterior no lo pudieron hacer.

Más tarde paramos en uno de los puentes de la ciudad de Rovaniemi para tomar alguna foto de paisaje, donde me encontré con el primer Porrón osculado (Bucephala clangula) del viaje. Era una hembra con varios pollos, una pasada de pato, aunque ya lo había visto en un lugar donde se considera rareza, Madrid, concretamente en el rio Jarama junto a la laguna de Soto de Juntas. Este hizo las delicias de muchos birders que se acercaron allí para verlo.

De camino a Ruka, una población cerca de Kuusamo, la cual era nuestro siguiente destino, vimos varios Renos (Rangifer tarandus) por la carretera y fuimos parando en varias lagunas donde sacaba el telescopio y escudriñaba los lagos.

Me encontré bastante Silbón europeo (Anas penelope), así como, algún ejemplar de Porrón moñudo (Aythya fuligula), aunque era domingo y había bastante gente en las playitas de los lagos y también alguna barca, motivo por el cual, todos los pájaros estaban bastante lejos.

Más tarde, a unos 10 km de Ruka di con una laguna que tenía bastante actividad. En una isla en medio de la laguna había varios Porrones osculados (Bucephala clangula), varios Porrones moñudos (Aythya fuligula) y dos preciosas hembras de Serreta chica (Mergus albellus), este era bimbo para mí.

También descubrí, como a unos 100 metros, un Somormujo cuellirrojo (Podiceps grisegena) con pollos al que le pude hacer varias fotos, mientras un Porrón osculado (Bucephala clangula), de los que estaban en la isla descansando, se echó al agua y como por arte de magia vino hacia mí. Parecía que quería ser protagonista en este trip report. También pude ver muy cerca de donde me encontraba una Rata almizclera (Ondatra zibethicus).

Llegamos pronto a nuestro siguiente alojamiento, Rantasipi, donde íbamos a pasar las siguientes dos noches.

Me acosté pronto, ya que, al día siguiente tenía pensado darme un madrugón de órdago.

Me levanté nuevamente muy pronto con la intención de prospectar todos los caminos cercanos a Iivaara en busca de Urogallo (Tetrao urogallus) y Grévol (Tetrastes bonasia).

Llegué a la zona sobre las 3:30 horas y nuevamente me dieron esquinazo después de una larga búsqueda hasta más de las 5:00 horas. Los urogallos salen a los caminos muy temprano, para picotear piedrecillas para poder digerir mejor su dieta basada en piceas de pino en esta época del año.

No vi a los urogallos, pero sí que, pude localizar una pareja de Colimbo ártico (Gavia arctica)en un lago, así como, unos cuantos Cisnes cantores (Cygnus cygnus).

El siguiente punto al que me dirigí, fue el vertedero de Kuusamo, donde se concentran una gran cantidad de gaviotas, así como, un buen número de anátidas en una charquita cercana, aunque tampoco había gran cosa, alguna Gaviota argéntea europea (Larus argentatus), Porrón moñudo (Aythya fuligula), Porrón osculado (Bucephala clangula), Cerceta común (Anas crecca), etc. Aunque el lugar está bastante bien para la fotografía, ni siquiera lo intenté, ya que había un gran contraluz que hacía imposible hacer una toma decente.

Para terminar la mañana, antes de volver al hotel a desayunar fui Naatikkavaara en busca del Mosquitero boreal (Phylloscopus borealis), pero cuando alcancé el punto que marca Gosney en su cuadernillo, solamente cantaba algún Pinzon vulgar (Fringilla coelebs) y aunque anduve el camino de arriba a abajo, mi búsqueda fue infructuosa.

A media mañana volví a salir, esta vez con toda la familia, y nos dirigimos al lago Toranki, para visitar alguna de sus torres de observación que están postradas en la orilla.

La primera fue una torre al sur del lago, donde nada más aparcar el coche descubrí una pareja de Carbonero sibilino (Poecile montanus) alimentando a su numerosa prole. Estuvimos un buen rato disfrutando de ellos. Los adultos pillaban todos los insectos que veían en el pino donde estaban (hormigas, arañas, etc.) para embuchar a los hambrientos pollos que no paraban de reclamar. Una bonita escena.

Más tarde subimos a la torre y desde allí pudimos ver Porrón moñudo (Aythya fuligula), Porrón osculado (Bucephala clangula), Somormujo lavanco (Podiceps cristatus), y poco más.

Luego fuimos a unas zonas próximas, buenos sitios para Escribano pigmeo (Emberiza pusilla) y rústico (Emberiza rustica), pero no hubo suerte, menos mal que lo arreglaron tres Colimbos árticos (Gavia arctica) que estaban relativamente cerca a una de las orillas del lago Toranki.

Desde allí fuimos a visitar otra torre de observación en otro punto del lago, donde vimos a placer 2 parejas de Somormujo cuellirrojo (Podiceps grisegena), una de ellas con pollos, una pareja de Cisne cantor (Cygnus cygnus) también con pollos, Charrán común (Sterna hirundo), Gaviota argéntea europea (Larus argentatus), Cerceta común (Anas crecca), y una Rata almizclera (Ondatra zibethicus) nadando por el lago.

Para terminar la tarde fuimos al aparcamiento del monte Nativaara para ver su ubicación, ya que al día siguiente la idea era subir arriba de la colina. En el aparcamiento suele acudir el Arrendajo funesto (Perisoreus infaustus) a unos comederos que allí hay, pero fue imposible ver ninguno, algo normal, ¿Qué pájaro va a ir a un comedero en el que hace tiempo que no echan comida?

Con la tarde terminada, me fui pronto a dormir ya que al día siguiente tocaba otro madrugón.

Nuevo madrugón, el reloj suena a las 2:30 horas y a las 2:50 horas ya estoy en el coche con todos los aperos de observación y fotografía para volver a intentar ver a las tetraónidas.
Para ello hago el camino sin asfaltar que lleva a Iivaara, pero los gallos siguen sin aparecer, aunque hago una escrupulosa búsqueda hasta las 5:30 horas.

En el camino vi Zorzal real (Turdus pilaris), Gaviota cana (Larus canus), Paloma torcaz (Columba palumbus) y un Búho campestre (Asio flammeus) que me salió del suelo entre unos arbustos.

Solamente me quedaba esa mañana en Kuusamo y tenía que elegir entre subir a Iivaara o subir a Valtavaara. Ambos ubicaciones son dos montañas de no mucha altura pero con subidas muy pronunciadas, en las cuales, una vez que alcanzas la cima son buenos lugares para encontrar al Coliazul cejiblanco (Tarsiger cyanurus). Al final elegí ir a Valtavaara, ya que, estaba más cerca de nuestro alojamiento. En Iivaara solamente busqué como una media hora al Escribano rústico (Emberiza rustica), pero fue imposible, y oí los aullidos de un Colimbo ártico (Gavia arctica) cerca del puente.

Una vez en el aparcamiento de Valtavaara, lugar que estuve el día anterior, no aparecieron tampoco los Arrendajos funestos (Perisoreus infaustus) a los comederos, con lo cual, comencé a subir hacia la cima.

Al llegar arriba, busqué al Coliazul cejiblanco (Tarsiger cyanurus) en las puntas de los grandes abetos, pero otra especie más que no apareció. Malas fechas para este tipo de especies que solamente dejan de ser discretos en la época reproductiva, y ésta ya había pasado. Solamente allí pude ver Papamoscas gris (Muscicapa striata) y Camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula).

Sobre las 9:00 horas bajé al aparcamiento y me dirigí al hotel para desayunar. Ese día tocaba un viaje largo hasta llegar a Kuhmo, nuestro próximo destino.

De camino vimos un Alcotán europeo (Falco subbuteo) en un rápido vuelo rasante, seguramente estaba persiguiendo algún pajarillo, además, varios Renos (Rangifer tarandus) y se nos cruzó una Marta (Martes martes).

Justamente antes de llegar vimos en la carretera 2 Gallos lira (Lyrurus tetrix) que se apartaron muy rápidamente. Fueron dos observaciones en distintos momentos y muy fugaces, pero me sirvieron para ver por primera vez a una de esas especies que tanto había buscado en días anteriores.

Llegamos sobre las 21:00 horas a Kuikka camp, cerca de Kuhmo, un lugar perdido con numerosos comederos para aves, pero un lugar de fotografía, un lugar paradisiaco.

Me levanté nuevamente muy temprano para intentar los gallos por los caminos y llegar a una zona donde el día anterior me había dicho el chico de Kuikka camp que se podía ver el Coliazul cejiblanco (Tarsiger cyanurus).

Desde que salí de nuestro alojamiento fui conduciendo por caminos flanqueados por interminables bosques de pinos, donde las tetraónidas nuevamente no quisieron hacer acto de presencia.

En uno de los escasos prados que me encontré en este recorrido, pude localizar un Chorlito dorado europeo (Pluvialis apricaria), así como un Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) perchado sobre el esqueleto de un viejo pino, a modo de Lechuza gavilana (Surnia ulula). Ya me hubiera gustado que hubiera sido esta última.

Hacía paradas intermitentes para escuchar si algún pájaro cantaba, pero solamente se escuchaba el zumbido de los numerosos mosquitos cuando bajaba la ventanilla y algún lejano Pinzón vulgar (Fringilla coelebs).

Más tarde llegué al lugar indicado, el cual, era propicio para observar Coliazul cejiblanco. Nada más bajar del coche logré escuchar uno.

Estuve escuchándole más de una hora. Era un camino con un tupido bosque a ambos lados y al final me fue imposible lograr ver al pájaro, aunque estuve muy cerca de él una vez que me adentré en aquella enorme masa forestal, pero me era imposible ver con claridad las copas de aquellos gigantes abetos donde el Coliazul suele posarse. Lo dejé por imposible, ya que, cada vez que parecía que lo tenía al lado, se movía y volvía a cantar más lejos.

Regresé a la cabaña para desayunar y mientras toda la familia se desperezaba, estuve entreteniéndome con los comederos que tenían preparados, donde no había un gran número de especies, pero era una buena oportunidad para fotografiar Camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula), Lúgano (Carduelis spinus), Pinzón vulgar (Fringilla coelebs), Ardilla roja (Sciurus vulgaris) o Pico picapinos (Dendrocopos major) a poca distancia.

Más tarde empezó a llover a mares y se nos chafó la excursión que teníamos pensado hacer, aunque después de comer el tiempo cambió sorprendentemente y fuimos a hacer la excursión por un camino que llevaba entre bosques de pinos y abedules a un lugar llamado Lavavaara.

El camino entre aquel inmenso bosque fue muy agradable, aunque seguía sin oír ni un mísero pájaro. Solamente se me cruzó un ave con el dorso oscuro que me pareció un Alcotán europeo (Falco subbuteo). También vimos dos sapos y escuché el lejano aullido de un Colimbo ártico (Gavia arctica) en alguno de los lagos próximos.

De vuelta, parábamos en algún momento con el coche y nos dábamos cortos paseos y no os podéis imaginar los excrementos que veía de Urogallo en mitad de los caminos, no me lo podía creer, estaba lleno y yo no había logrado ver ninguno durante 4 días buscándolos.

Llegamos tarde, con lo cual, una sauna rápida, una ducha y un bañito en el lago más allá de las 11 de la noche, luego, a cenar y a la cama.

Este día fue de transición, ya que, debíamos hacer un largo viaje hasta nuestro siguiente destino, un lugar que tenía muchas ganas de llegar, Värtsila.

Värtsila está muy cerca de la frontera rusa y es famoso porque llegan rarezas provenientes del Este todos los años, como pueden ser Buscarla lanceolada (Locustella lanceolata) o Zarcero escita (Hippolais caligata), además, es muy buen lugar para intentar ver o escuchar Guión de codornices (Crex crex), Buscarla fluvial (Locustella fluviatilis), Carricero de Blyth (Acrocephalus dumetorum) o Agachadiza real (Gallinago media), entre otros.

Mi idea para este día era levantarme muy pronto, tal y como había hecho los días anteriores, pero con tanto sueño atrasado que arrastraba cuando sonó el despertador lo paré pensando, "ahora me levanto", y eso fue demasiado tarde como para emprender una excursión como las que solía hacer por las mañanas. Quizás el cuerpo me envió un mensaje dicíéndome que apagara ese dichoso despertador y siguiera durmiendo.

Así que, eran ya las 9 de la mañana y ya con toda la familia a punto de levantarse solo quedaba desayunar, preparar las maletas y disfrutar en los alrrededores de Kuikka camp.

Ese día vi a un roedor comiendo de las pipas que los pájaros tiraban de los comederos al suelo, y observando guías, he podido identificarlo como Topillo agreste (Microtus agrestis). Además aparecieron los mismos que el día anterior, Camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula), Lúgano (Carduelis spinus), Pinzón vulgar (Fringilla coelebs), Carbonero común (Parus major), Pico picapinos (Dendrocopos major), Ardilla roja (Sciurus vulgaris), etc.

De camino a Värtsila, además de ir viendo por el camino pájaros comunes, como pueden ser, Paloma torcaz (Columba palumbus), Corneja cenicienta (Corvus cornix), Gaviota cana (Larus canus), etc, pudimos ver fugazmente un Búho muy grande volando por la linde de un bosque y desapareciendo en él. El búho era grande y de un color en el dorso amarronado-grisáceo, lo que me hace pensar que pudiera ser un Cárabo lapón (Strix nebulosa), pero no lo apunté en mi lista porque realmente iba medio dormido en el coche y cuando me lo dijo mi mujer la observación fue muy rápida. También vi, en esta ocasión muy bien, un Azor joven (Accipiter gentilis) cruzando la carretera de pinar a pinar.

Lo mejor del día, en cuanto a pajareo, fue cuando llegamos a nuestro alojamiento en Värtsila, ya que, disponía de una hora y fui a un camino nombrado por muchos birders llamado Talapantie, donde no ví Zarcero escita (Hippolais caligata), que allí es uno de los lugares que suele aparecer cada primavera-verano, pero pude ver, Zorzal real (Turdus pilaris), Zorzal alirrojo (Turdus iliacus), Escribano cerillo (Emberiza citrinella), mi primer Camachuelo carminoso (Carpodacus erythrinus) del viaje, además de estar constantemente escuchando a muy pocos metros de mi posición, varios Guión de codornices (Crex crex).

Regresé a los lodge que teníamos alquilados para cenar e ir pronto a la cama. Al día siguiente tenía pensado madrugar.